Si hay una limícola elegante entre las que pueblan lagunas y marjales en esta época del año, esa es la cigüeñuela (Himantopus himantopus), pequeña zancuda que recibe este nombre por el parecido con la cigüeña blanca (Ciconia ciconia) aunque con un tamaño mucho más reducido. Estas aves llegan en masa procedentes del áfrica subsahariana durante los meses de marzo y abril y se establecen en humedales de toda la península. Son aves bastante confiadas, por lo que no resulta muy complicado fotografiarlas. Para ello yo utilizo como escondite un tumbi-hide, pequeño puesto en el que permaneces tumbado y te da un punto de vista a ras de suelo.Con ello puedes crear en las imágenes grandes desenfoques e integrar a estos pequeños protagonistas en su entorno al colocarte a su altura, ademas de poder conseguir nítidos reflejos si el viento no hace acto de presencia. Debido a la esbelta anatomía de estas aves, lo más complicado de fotografiarlas, es componer cuando se van acercando a tu posición y para meterlas de cuerpo entero en el encuadre, tienes que estar desplazando el equipo de posición horizontal a vertical con la incomodidad de tener que hacerlo tumbado.
A continuación os muestro algunas imágenes obtenidas con esta técnica.
Espero que os gusten.
(Si pinchas sobre las imágenes podrás verlas a mayor tamaño)